Después del Trabajo
Salimos del trabajo, caminamos 2 cuadras y nos dimos cuenta que el lugar que habiamos elegido para hacer lo nuestro no servía, la gente que pasara en autos o caminando nos iba a ver. Doblamos por una calle secundaria y bajamos una cuadra, vimos una esquina desolada y sin construcciones, como quien diría, una canchita de barrio, al lado, un terraplen y la consecionaria de autos. Nos metimos de cajón ahí. Paso a describirnos, ella se llama Silvina, una chica peculiar, pelo castaño medio enrulado, ojos marrones, tez blanca, flaca, 1.60, tetas normales pero ricas, una cola en su lugar y algo muy encantador, le encanta cojer y chupar la verga. Yo, flaco, 1.80, pelo castaño, nada exuberante en mi fisico, soy flaco y quizas algún que otro músculo, mi verga, 17 cm, bien dura con su cabezota.
Empezó por bajarme un poco el joggin, me toco mi verga, notando que se ponía cada vez más dura y quería salir, la sacó y empezó a chuparla, por la cabeza como se debe, bien suave y golosamente, bajó por el tronco con su lengua, hasta los huevos, dejó su rastro en ellos lamiéndolos despacio pero dando placer, volvió a su tarea de la verga, riquísimo lo que hacía, la metía entera en su boca bien mojada, muy rico.
Le saqué su remera y el corpiño, no podía dejar de tener esas tetas en mis manos, en mi boca, saborearlas y sentir como esos pezones preciosos se ponían duros con mis estimulaciones, empezó a gemir despacito mientras seguía chupandome la pija, no la soltaba, nunca lo hacía salvo que se la sacara de la boca para meterla en su conchita.. Seguí bajando con mis manos hasta llegar a su pollerita, la despredí y me di cuenta que estuvo toda la tarde sin nada abajo, solo esa conchita rosadita, apretadita y jugosa esperando mi verga. Empecé a acariciar sus labios, metía un pedacito de dedo de vez en cuando, le saqué mi verga de su boca, le hice apoyarse sobre su espalda y bajé hasta su conchita con mi lengua.. Ya podía sentir como se estremecía, quería que le comiera su concha, metí mi lengua despacito y empecé a moverla cerca de su clítoris, sin acercarme mucho, me agarró por la cabeza y empujó contra ella, quería que mi lengua la hiciera gozar mucho, más cerca de su clítoris empezó a mojarse cada vez más y más, gimiendo como una perra, sin poder controlar sus manos que me tiraban del pelo o agarraban mis brazos, seguí comiendo esa rica conchita, sentía sus jugos venir, los saboreaba y me encantaba escucharla gemir, saber que gozaba y le estaba gustando. Cada vez sus gemidos eran más rápidos y fuertes, sabía que se estaba por venir, seguí con mi lengua lamiendola entera hasta que se mojó todita, mmmm que placer comerme su conchita y saborear esos jugos..
- Vení, quiero que me cojas toda.
- Mmm si mami..
- Quiero cabalgarte bebe.. como la otra noche
Se sentó sobre mi, agarró mi pija con su manito y la apuntó a su conchita, que fue bajando despacito hasta tocar su piel, hizo más fuerza y entró la cabeza, se acomodó un poco y bajó entera hasta llegar a mi base, que lindo placer sentir como mi pija penetraba esa conchita jugosa y apretada, empezó a moverse despacito, arriba y abajo, atrás adelante, lo hacía tan bien que ya me daban ganas de acabar y seguir pero no podía, no era el lugar para dos polvos . Sentía como se mojaba de a poco esa concha, como gemía despacito y gozaba con cada penetrada. Seguimos así por un rato, unos 5 o 10 minutos, nos paramos y la puse contra el poste de luz, sacando su colita para atrás para darle bien duro por la conchita, le puse mi pija en su entrada..
- despacito bb, quiero sentir como me abris con esa cabeza
- sí mami, pero sabés que no me controlo después, te voy a dar duro
Empecé a cojerla por atrás sintiendo como gemía como una perra, me pedía más y más y yo se lo daba, la agarré por sus tetas, algo monumental sentir esos duros pezones con esas tetas redinditas mientras la cojía, sentía que en cualquier momento estaba por terminar, me encantaba cojerla por atrás parados, y que me pidiera más..
- Ahhhhhhhh ah ah ah seguí papi, segui que me gusta
- Así bebita?
- MM si si si siiiiiiii.. meteme todo bien duro que me encanta
- si perrita, sii. gemí!!!
- aahhh ahhh ahhhh ahhhh.. si papi seguí.. ya me estás haciendo acabar..
Seguí así unos segundos más, cada vez con más fuerza cada penetrada hasta que sentí su grito de placer, sabía que había llegado a su orgasmo, se estaba mojando entera y sus jugos chorreaban por mi pija, mis huevos estaban siendo mojados también, como me gustó eso, le segui dando por su conchita unos minutos más mientras seguía gimiendo y gimiendo como perra.. No paró.. Estaba yo por acabar, esos gemidos me ponían loco.. no aguantaba más.. Le saqué mi pija y empezó a chuparla desenfrenadamente, quería leche..
- Dame leche daleee papi..
- si putita siii.. ahí viene..
Siguió mamandome la pija unos segundos más la pajeó un ratito y explté, parte terminó en su cara, parte en sus tetas, lo lindo era ver como se tragaba todo y le lustraba la pija con su lengua, la dejaba limpita y con sus manos se sacaba la leche de las tetas y la ponía en mi verga para comerla..
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