PARA LOS MANDADOS


Recuerdo que al lado de mi casa vivía un matrimonio joven. El marido era compañero de trabajo de mi papa, trabajaban en una empresa donde continuamente debían viajar a provincias casi todas las semanas.

Un dia domingo en que mi papa invito a los vecinos, a pasear y a un dia de campo, salimos en nuestro auto, yo quede sentado atras, junto a la señora. Lo primero que me llamo la atención fue que durante el viaje, ella me puso la mano en la entrepierna como tres o cuatro veces, y al regreso repitio los mismos toqueteos. Esa noche no pude dormir tranquilo

recordando sus manoseos, y amaneci con el pene muy adolorido, producto de una infinita ereccion nocturna.

Al otro dia, ella fue a mi casa y le pregunto a mi mama si yo podia ayudarla un mandado que ella necesitaba, mi mama no puso ninguna objecion y me fui con ella a su casa, me envio donde una modista, con un paquetito de botones, para un vestido que le estaban haciendo.

Cuando regrese, ella me beso en la frente muy agradecida a la vez que me convido un pastel. Cuando me levante para retirame, ella me pidio que no me fuera todavia, ya que se sentia sola y aburrida. La acompañe hasta el dormitorio y mientras ella hacia el aseo, comenzo a preguntarme ai yo ya tenia polola. Le conte que no pololeaba, pero que si me gustaba una compañera del colegio.

En seguida me pregunto si yo habia estado con alguna chica, tal como lo hacen los grandes, cuando le pregunte a que se referia, ella me dijo si acaso habia tocado a alguna amiga, en sus partes intimas, por ejemplo.

No conteste solo me puse muy colorado, porque me dio verguenza contarle de mis juegos con la hija de la empleada.

Al verme tan lleno de verguenza, ella se me acercó muy cariñosa y mientras me acariciaba, me dijo:

—¡Perdona, pero no te sientas mal!

—¡Ya estas bastante crecidito, y estas cosas son totalmente normales!

—¡Si tu quieres yo podria enseñarte algunas cosas de las mujeres!

Ante mi inhibicion y verguenza, ella agrego:

—¡Tu eres un chico muy lindo!

—¡Me gustaria ser tu amiga y enseñarte lo que no sabes, asi al dia de mañana serás un buen esposo!

Entonces ella me dijo:

—¡Ven, acuestate!

A mi me temblaban las rodillas, pero obedeci. Me bajo los pantalones, y observo mi pene que ya estaba totalmente paradito. Despues de tocarmelo deliciosamente, ella acercó su boca y me lo chupo.

Me lo chupó y acarició durante algunos minutos, hasta que no soporté más su tratamiento y se corrí en su boca. Recuerdo que mientras me lo chupaba de repente senti algo extraño, como un temblor en mi cuerpo, muy rico, que me dejo muy sensible. Lo hacia de tal manera, que acabe en su boca rapidamente. Mi semen salió con gran fuerza, ella se lo lamio todo. Ella siguio chupando sin parar, frotandolo con su mano y jadeando.

No lo soltó ni por un segundo, mamaba y chupaba dedicadamente, recorriendo con sus labios, su lengua y los dedos, mi reblandecido miembro. Cuando se levanto, acariciando mi pene, me sonrio con satisfaccion, y acomodandose en la cama, me dijo que yo era muy obediente y que como me habia portado tan bien, ella seguiria con dandome otras lecciones en el futuro.

Por supuesto este fue solo el comienzo, ya que al otro dia ella me desvirgo. Ese dia nuevamente le aviso a mi mama, que no se preocupara porque yo estaria en su casa. Apenas entramos me llevo directamente al dormitorio. Apenas entramos en la habitacion, se acercó dulcemente y nos besamos en la boca. Acto seguido, me desabrocho la camisa y me fue besando hacia abajo, hasta llegar a mis slips, deteniendode en mi pichula la que aferro con ambas manos y le pasaba la lengua de punta a punta.

Sintiendo sobre el miembro el calor de su agitada respiración y los agradables estinulos de su mano, por supuesto que sufrí una gran erección. Ella sin dejar de tocarmelo comento que yo era un chico muy amoroso, mientras hacia obscenos comentarios sobre el tamaño y grosor de mi ereccion. Yo intentaba casi ni respirar esperando que en cualquier momento ella se pusiera agresiva.

En ese momento se inclino aún más y se introdujo totalmente mi verga en su boca. Comenzó a chuparmela muy suavemente. Mientras me la mamaba, con su mano me lo bombeaba muy delicadamente subuiendo y bajando su puño por sobre la superficie de mi verga. Se acomodó a su entera disposicion sobre la cama y en tanto continuaba chupandomela, con su otra mano se acariciaba la concha por encima del calzón, a veces se metia los dedos por entre los elasticos de sus cuadros introduciendose sus dedos en la concha. Todo lo hacia con una lentitud exasperante, y yo no me atrevia a realizar ningun movimiento, transformando mi goce en una mezcla de desesperacion y placer.

Despues de interminables y maravillosos minutos, Laura se incorporo y sin decir ni una palabra, se saco los calzones, se acomodó encima mio situando su vagina sobre mi cara,

—¡Pasame la lengua tesoro!—, fue todo lo que me dijo

En tanto ella inclinandose hacia adelante nuevamente se introdujo el miembro en la boca, continuando con su exquisita leccion de sexo oral. Antes de que yo alcanzara a reaccionar ella acomodo su vagina sobre mi boca y comenzo a menearse refregandomela en la cara. Apenas sentí su olor y su sabor en mi lengua me invadio una especia de locura y comence a chupar desaforadamente su jugosa conchita. Laura deslizó una de sus manos hacia su humeda gruta y separandose los labios vaginales me indico que le chupara el clitoris. Su clitoris era una protuberancia de una extraña textura, y se sentia muy agradable en la boca, comence a mamarsela como si se tratara de un pezón. Mi experiencia anterior me estaba sirviendo mucho ya que era obvio que a Laura le agradaba de sobremanera como yo se la estaba chupando. Ya que aumento sus meneos y me decia palabras tirenas y cariñosas, mientras me pedia que no dejara de chuparsela.

Ella en tanto deslizaba aceleradamente sus labios por el carnoso y excitado tronco de mi sexo, mientras su lengua jugueteaba incesantemente cosquilleando la inflamada cabeza de mi verga. La sensación era fantastica, sentía su lengua recorrer la cabeza de mi pichula, en tanto sentía una intensa sensación de succion en todo mi pene.

Mi boca era atraida hacia su tunel de placer como si fuera un iman, y cuando mis labios tocaban su grieta resbaladiza, sentia correr sus fluidos hacia mi garganta permitiendome paladear su especial sabor, en tanto mis nariz recogia su intenso olor y mis oidos se deleitaban con sus apasionados gemidos y jadeos de placer.

En un momento se detuvo abruptamente. Inmediatamente se deshizo de su camison quedando completamente desnuda. Enseguida me quito el resto de mi pijama y me ordeno que me quedara asi de espaldas. Laura se situo otra vez a horcajas encima mio, pero esta vez con su concha a la altura de mi pene, con su mano aferró mi pene y lo guio hacia su vagina, mientras su maravilloso cuerpo se dejaba caer sobre mi, enterrandoselo en su concha muy profundamente.

Lo que sentí fue indescriptible, era lo más maravilloso que habia sentido nunca, me parecia que estaba soñando. No podia creer que mi hermosa y fantastica primita me estaba dando la primera cacha de mi vida. El calor y la estrechez de su cosita fueron demasiado para mi. Apenas cada centimetro de mi pene estuvo insertado en su vagina, y antes de que ella alcanzara siquiera a moverse, comence a correrme, eyaculando chorros interminables de moco en el fondo de su matriz. Era indescriptible la sensacion, me parecia una eyaculacion eterna, mis riñones vibraban y a cada contraccion sentia salir más y más moco, en fuertes chorros que iban llenando la caliente vagina de mi exquisita profesora.

Laura estaba tan excitada que siguio moviendose encima mio, mientras la llenaba de semen. A los pocos segundos su cuerpo comenzó a estremecerse e inclinandose hacia adelante, me abrazó y me beso apasionadamente, mientras sus caderas se revolcaban como un molino sobre mi verga en erupcion, se movia salvajemenete, subiendo y bajando en movimientos circulares, en tanto no cesaba de jadear, me apretaba y me besaba totalmente fuera de si. Hasta que poco a poco fue cesando en sus movientos y fue quedandose paulatinamente en una actitud completamente languida, yo sentia como su corazón latia aceleradamente sobre mi pecho, y ella solo emitia suaves gemidos.

Sin entender que le habia pasado, espere muy quieto disfrutando del calor de su concha, y de su cuerpo sobre el mio. Pasados unos momentos, ella resucito, se salio de encima mio, recogio sus ropas y mientras se vestía, me dijo:

—¡Perdona estaba muy hambrienta, mi marido casi no me atiende como hombre!

Dia a dia fui haciendo progresos. En verdad muy rapido, ya que pronto aprendi a no apurarme, tanto asi que ella lograba casi siempre acabar junto conmigo. Seguimos en nuestros juegos por alrededor de dos meses. Hasta que mi mama comenzó a sospechar algo extraño y despues de conversar con mi papa, me prohibieron que yo siguiera visitando a Laura.

Pero aún asi yo segui viendola de vez en cuando, ya que me arrancaba a su casa cada vez que podia. Aunque no lo se con certeza, parece que mis padres hablaron directamente con Laura. Ya que un dia ella me dijo que lo lamentaba mucho, pero que no podria seguirme viendo más.

Esos fueron mis inicios en el sexo

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