Novia Insatisfecha


En fin, soy un joven de 22 años que he vivido bohemiamente, aventurando aquí y allá y obviamente esto ha provocado que tenga ciertas experiencias que no vale la pena mencionar; así mismo tengo un grupo de amigos especial que son mas mis cuates y compinches que cualquier cosa. El más cercano a mí es Alejandro, un tipo mucho mas apuesto que yo, pues además yo no soy muy atractivo que digamos. Alejandro siempre ha tenido muchas novias, solo por pasar el rato, a diferencia conmigo que prefiero(o prefería) tomarlas más en serio.

En una ocasión nos encontramos a una niña que siempre me a gustado mucho pero que desde niña se desvive por alejo, y pues ahí comienza la historia; después de ese día comencé a frecuentar aquella hermosa mujer de 18 años, de 165 de estatura, cabello castaño claro, delgada, de ojos color miel, con esos labios apetitosos y ese movimiento de cintura que a cualquiera provoca, pero siempre se me pegaba alejo al plan; después de un tiempo ellos terminaron emparejados y yo bien aburrido.

Pero como alejo tenia otras, empezó a descuidar a aquella mujer y las visitas empezaba a realizarlas yo sólo y comenzamos a pasarla muy bien juntos(nada fuera de la amistad), y con la confianza me confesó que alejo no la complacía y que ella se estaba aburriendo.


Un día fui a visitarla y la encontré en una calzoneta que dejaba ver sus hermosa piernas y una camiseta blanca, que estaba mojada y dejaba entrever el sostén que llevaba puesto; me invitó a seguir y le pregunté que donde estaban todos y me contestó que se habían ido a hacer compras pero que a ella no le había apatecido el plan; en realidad yo no estaba planeando nada. Charlamos un rato y empezamos a salpicarnos agua de un momento a otro, y para evitar que la mojara se abrazó a mí y empezó a estrujarse contra mí; yo empecé a excitarme y sin pensarlo empecé a acariciar su espalda.

Ella siguió el juego y metió sus manos por debajo de mi camisa y luego nuestras bocas se juntaron; en principio fue un beso de sólo labios, pero a medida que aumentaron las caricias, nuestras lenguas empezaron a cruzarse hasta que llagamos hasta la garganta; puse las manos sobre sus nalgas y masaje con ganas y el deseo empezó a aumentar; yo estaba ya muy excitado y la empuje hacia la habitación y allí le quité su camisa .
Al llegar a su conchita le quité las tangas y quedó ante mí su selva encantadora. Al intentar acercarme ella me detuvo la cabeza, se Acercó y me beso apasionadamente y empezó a besarme por todo el cuerpo, y se detuvo el llegar a mi miembro completamente erecto; al principio solo me pajeó con las manos pero luego lo tocó con su lengua, luego poso sus labios en mi glande y comenzó a metérselo en la boca; yo estaba a mil; se lo comió completo y empezó a darme una mamada de tal fuerza que me hizo gemir del placer; me derramé en su boca y ella tragó mi semen y luego me besó y me hizo probar mi propia leche.

Coloqué las manos en su culo y la coloque debajo mí, bajé a su sexo y empecé a lamerlo y poco a poco introduje mi lengua hasta encontrar su clítoris, algo grande, y jugué con él acelerando su movimiento, y ella comenzó a dar espasmos de placer, cada vez más rápido hasta que se movía al ritmo de mi lengua y así tuvo un orgasmo que pareció fuerte. Con esto me había vuelto a excit!ar y volví a jugar con sus pezones.

Yo me hice rogar un poco más hasta que la oí decir:

- Vamos, por favor, que no aguanto más

Yo no tampoco aguantaba mas, sentía hervir mis pelotas y el semen subir hasta mi pene; lo introduje despacio, para que los dos nos excitáramos más y cuando lo tuve adentro empezó a bombearla hasta que los dos nos hundimos en gritos de placer y finalmente me derramé dentro de ella. Estuvimos un rato así, y cuando mi pene perdía forma, ella me empezó a besar y besar, empezó a mover sus caderas y me hizo resucitar aún cuando yo estaba ya muy cansado, y de nuevo comenzamos el jaleo dentro de su vagina hasta tener un nuevo orgasmo mutuo; salí de ella y la abracé entre mis brazos.

Dormimos una media hora y al despertar fuimos al baño y nos duchamos mientras nos manoseabamos de nuevo; la ayudé a vestirse y cuando terminabamos llegaron sus padres. Actuamos como si nada y yo después de aceptar la invitación a comer de su madre salí y me fui con mis cuates(incluido alejo) y nos pusimos a tomar toda la noche.

Después de este día estuvimos varias veces a escondidas de su novio hasta que le cortó y se cuadró conmigo; a alejo no le importó; pero como ella me había enseñado, lo más rico del noviazgo es la infidelidad, así que ya podrán imaginarse.

Debo añadir que este es un relato completamente real, pues creo que fantasear es estúpido teniendo la oportunidad de hacer cosas tan placenteras como las que me han pasado. Omití los nombres( el mío y el de ella) pues es mejor por si alguno lee esta historia y después se cuida de mí.

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