Marissa era una joven mujer ,esposa y madre de tomas, un niño pequeño
de 3 años,su mayor tesoro en la vida. a sus 31 años habia logrado lo que
siempre habia soñado de adolescente,tener una familia propia,feliz y
prospera.su esposo javier de 33 años de edad era todo lo que una mujer podia
desear y ella se encontraba muy feliz con ello.
Sus padres le habían inculcado una educación cristiana
desde pequeña,por lo que su etapa escolar,tanto primaria y secundaria
la transito en una escuela privada religiosa,la mas prestigiosa del pais. su
familia siempre se baso en fuertes valores morales para criarla ,se podria
decir que habia sido educada, no de forma estricta pero si bastante
rigurosa.
Marissa siempre concurria con regularidad a la iglesia de su ciudad.ella
creia firmemente en la palabra de dios para guiarla en su camino.Era
considerada por las personas de su entorno como todo una todo una
dama,ademas de solidaria y buena persona.
Solo su esposo conocia el lado lujurioso de Marissa,en la cama era el lugar
donde ella se transformaba por completo y se convertia en una toda una
ninfomana.Cuando se sentia exitada y se encontraba sola,le gustaba relajarse
viendo alguna pelicula pornografica en su computadora portatil. sus dedos se
volvian incontrolables al momento de masturbarse,algo que ella amaba hacer
cuando su esposo no se encontraba cerca para satisfarcerla.
Le encantaba mirar peliculas y videos sobre trios,eran sus favoritas al
momento de darse placer.Tenia la fantasia de ser cogida por otro hombre
mientras su amado fuese el espectador.otra idea que la exitaba al punto de
tener exquisitos orgasmos mientras se masturbaba,era la de hacer
intercambios con otras parejas.
Una mañana de sabado,Marissa desperto a las 9 am,ese dia no tenia que
trabajar y por eso habia decidio quedarse durmiendo algo mas de tiempo.su
esposo dormia junto a ella,vestido solo con su ropa interior,unos boxers
color negro.ella se encontraba particularmente exitada esa mañana y decidio
despertar a su amado besandolo suavemente,en su cara y en el cuello. lo
abrazo por detras,por la cintura mientras continuo con los besos.ella ardia
en deseos de ser penetrada y queria a su hombre en accion.
Cuando Javier desperto ,comenzo a devolver los besos en la boca a su esposa
y ella se monto encima de su amado quien ahora se encontraba boca
arriba.
—Buen dia—
Dijo suavemente Marissa con una sonrisa en su rostro.
Javier solo sonrio.
Estaba vestida con ropa interior de encaje negra y aun podia sentirse el
perfume que habia usado el dia anterior,ese que tanto le gustaba a
Javier.
Esa mañana como tantas otras hicieron apasionadamente el amor.
Marissa amaba a su esposo,de eso ella no tenia dudas,pero habia momentos en
los que fantaseaba ser poseida por otro hombre,involuntariamente su
conciencia era asaltada por pensamientos de pecado,como cuando su vecino de
la casa junto a la suya,le comentaba incansablemente lo linda que se veia y
coqueteaba con ella descaradamente.
Su vecino Tory ,un soltero de 43 años de edad, a pesar de ser mayor que
ella,se mantenia en buena forma fisica y se notaba su dedicacion al
entrenamiento del gimnasio.mas de una vez Marissa se habia distraido mirando
el torso desnudo de su vecino mientras el tendia la ropa limpia en el patio
trasero.
—Que estoy haciendo? no puedo estar mirando de esa forma a otro
hombre.. Pensaba en ocasiones.
Marisa habia terminado de plantar unas flores que su madre le habia
regalado en su jardin,unas rosas rojas.
—Hoy estas mas linda que nunca,Marissa!—
Tory sonrio.
—Gracias—
Dijo Marissa algo avergonzada,es que a veces Tory le parecia algo
pesado.
Ella estaba descalza y llevaba puesto un vestido que dejaba al descubierto
una pequeña parte de sus bellas piernas.
—Como esta javier?—
Tory se acerco a la pequeña cerca que dividia los dos patios .
—El esta bien,algo cansado por el trabajo,esta durmiendo una siesta—
—Mandale saludos de mi parte cuando despierte—
—Lo hare—
Marissa Sonrio.
Esa noche Marissa se encontraba en la cama,junto a su esposo quien dormida
profundamente,todo lo contrario a ella que no podia conciliar el
sueño.
Estaba exitada.deslizo un dedo por debajo de su ropa interior y comenzo a
rozar su vagina,suavemente al principio y mas rapido despues.Penetraba su
interior con uno o dos dedos y mientras se mordia el labio inferior presa
del placer,su mente comenzaba a fantasear nuevamente con otros hombres,pero
esta vez no se reprimio. Su vecino de cuerpo trabajado vino otra vez a su
mente. no era que le gustara tanto,lo consideraba poco inteligente y
baboso,pero cuando estaba exitada le calentaba y mucho la idea que cojer con
el,al menos en sus fantasias.Ademas ella sabia que Su vecino la miraba de
una forma lujuriosa cada vez que tenia oportunidad y eso la exitaba
demasiado.Continuo masturbandose cada vez con mas intensidad,imaginando la
verga de Tory entrando y saliendo de su vagina,que a esa altura esta mojada
por su propio flujo.
—Eres mi puta,mi puta hermosa—
Tory la penetraba en la posicion del misionero y Marissa gemia como una
condenada,mientras el la envestia intensamente.
—Soy tuya,Soy tu puta! cojeme,mi amor... cojeme—
Tory metio su dedo indice en la boca de Marissa quien lo chupo con ganas
mirandolo con ojos de lujuria...
—Ahhhhh! ohhh! uffffff!— Dio un ultimo resoplido
Marissa acelero los movientos de sus dedos y estallo en un orgasmo
manchando las sabanas de su cama con sus propios fluidos. afortunadamente
para ella, su esposo estaba tan dormido que no pudo escuchar nada.quedo
tendida y agotada,esa noche durmio placenteramente.
A la mañana siguiente,al despertar se sintio culpable por aquellos
pensamientos incorrectos.sintio que debia confesarse ante dios para sacarse
ese sentimiento de culpa que le rondaba por su cabeza.eso seria lo
mejor.
Ese mismo dia se dirigio a la iglesia de la ciudad,donde habia entablado
una amistad con el padre del lugar,un hombre mayor de 60 años, el mismo que
la habia casado con su amado esposo.
Entro a la pequeña habitacion donde el padre vicenzo invitaba siempre a los
fieles a confesarse y asi encontrar el perdon,ademas del arrepentimiento
para encaminar sus vidas.se sento en una silla de madera que se encontraba
frente a delgada rejilla que separaba el cubiculo del padre con el de las
personas.Marissa estaba avergonzada y nerviosa al mismo tiempo.
—Padre Vicenzo,buenas tardes—
—Buenas tardes hija,como estas?
—Cuando me confiese ,estare mejor...—
Marissa suspiro.
—En que puedo ayudarte,que quieres contar?
El padre Vicenzo amaba escuchar las confesiones de las personas,sobre todo
de las mujeres.todo esto le provocaba una exitacion sexual.
—Mire,padre... —Marissa hizo una pausa— —Estoy teniendo algunos
pensamientos incorrectos...pensamientos sexuales sobre otros
hombres,precisamente con un vecino. y me siento terrible por eso.
El padre Vicenzo comenzo a tener una ereccion,tanto asi que decidio liberar
su hinchada pija de sus pantalones y comenzo a masturbarse lentamente con la
tranquilidad de estar cubierto por aquella pared que le daba impunidad para
satisfascerse.
—Continua hija por favor—
—Cuando me masturbo,tengo fantasias sexuales con ese vecino,imagino que
tenemos sexo...sexo salvaje a escondidas de mi esposo,fue solo un par de
veces.ademas tengo la necesidad de mirar pornografia bastante
seguido—
En ese momento el padre Vicenzo reconocio la voz de aquella muchacha a la
cual no podia ver totalmente,pero supo que se trataba de Marissa.
inmediatamente comenzo a masturbarse con mas velocidad imaginandola a ella y
su a cabello rubio oscuro corto hasta la altura de los hombros,sus piernas
delgadas y su bello culo.
—Haz hecho lo correcto hija mia,la mejor decision es contarlo todo,es duro
aceptar nuestro errores,pero mas duro aun es contarlos—
—Como logro el perdon de dios padre? necesito saberlo.es la primera vez que
me confieso,nunca antes lo crei necesario.—
—Mira hija dios no solo requiere de nuestra confesion,si no tambien de que
nos arrepintamos, de que dejemos nuestras actividades pecaminosas y en su
lugar lo sigamos a Él.todo esto es necesario para volver al camino
correcto.necesitas entregarte a dios en cuerpo y alma por eso necesito una
reunion en privado contigo para charlar aun mas a fondo sobre esto.—
Concluyo el padre Vicenzo.
—Si padre, no hay problema que tengo que hacer?—
Vicenzo subio sus pantalones y salio de su cubiculo.
—Acompañame hija—
Marissa al igual que el padre salio del confesionario y lo acompaño hasta
un cuarto donde Vicenzo acostumbraba a relajarse.habia un pequeño sillon
sobre una pared blanca.algunos estantes llenos de libros,una mesa con una
pequeña canasta y alguna frutas. el hombre abrio la puerta que se encontraba
junto al sillon en hizo entrar a Marissa en el interior.era la habitacion
donde el padre acostumbraba a dormir ,era una lugar sencillo,tenia una cama
de una plaza,una mesa de luz con un velador y tambien un pequeño
ropero,ademas de algunos cuadros con paisajes de su ciudad natal.
—Puede sacarte el calzado Marissa por favor?—
Marissa asintio y se quito sus sandalias dejandolas en la entrada de la
habitacion quedando descalza.
—Ponte comoda y sientate sobre la cama,enseguida vengo—
Melissa se sento sobre la cama.llevaba puesto un vestido de color azul
oscuro a lunares blanco hasta la altura de sus rodillas.
El padre volvio con un vaso de vino y le ofrecio a Marissa.ella acepto algo
sorprendida.
—Es lo que siempre hago,antes de hablar sobre esto. beber vino.tal como lo
hizo dios en la ultima cena—
Marissa bebio todo el vaso de vino y lo dejo sobre la mesa de luz de
aquella habitacion.
—Sabes hija,...—el padre bebio de su vaso de vino— para lograr ,el perdon
de dios debes tener verdadero arrepentimiento,algo que ya me has demostrado
hace un momento en el confesionario.el segundo paso y el definitivo es
entregarte a dios en cuerpo y alma como ya te eh dicho—
Melisa escuchaba atentamente.
—Debes tener amor por dios y entregarle tu cuerpo. yo como uno de los
representante de dios en la tierra debo cumplir la tarea de ser el receptor
de sus fieles—
Prosiguio Vicenzo mientras se acercaba a Marissa y se sentaba junto a
ella.
—...Entregar tu cuerpo sin culpa a dios,a su representante en la tierra y
asi lograr su perdon para volver al camino de la vida pura.hacer el amor es
el camino para sanar tu alma pecadora,hacer el amor con dios.—
Vicenzo tenia una ereccion cada vez mas grande y su pantalon se veia
abultado.
Marissa estaba sorprendida por lo que padre le decia,pero estaba decidida a
realizar aquella tarea para lograr el perdon de dios.
—Quiero escuchar tu opinion hija—
Vicenzo apoyo su mano sobre la pierna izquierda de aquella mujer.
—Padre yo...no me opongo,estoy realmente arrepentida de todos mis pecados y
quiero volver al camino del bien—
Marissa sabia que tenia que tener sexo con aquel hombre,uno
de los representantes de dios en la tierra.ella confiaba ciegamente en aquel
padre.
—Hija mia,has tomado la mejor decisión. ahora voy a pedirte que te
desnudes por favor—
Marissa se puso de pie y comenzó a sacarse el vestido que traia
puesto.lo dejo caer sobre el suelo y se quito la ropa interior quedando
completamente desnuda.
Vicenzo no podia creer la belleza de aquella mujer,tenia tetas
pequeñas,abdomen plano y bonito culo,su ereccion era ya
indisimulable.entonces el tambien comenzo a sacarse la ropa dejando al aire
su panza prominente cubierta de vellos canosos y su pija erecta.
Marissa miro aquel pene del padre y quedo algo impresionada. esperaba que
aquel hombre tuviese un tamaño mas chico pero a pesar de su gran panza y su
edad tenia un buen tamaño,pero ella sabia que esto no se trataba de placer
sino de amar a dios y sanar sus pecados.
El padre tomo un rosario y lo puso suavente en el cuello de la mujer.
—Recuestate sobre la cama hija mia—
le ordeno
Marissa obedecio recostandose boca arriba,estaba algo nerviosa pero muy
confiada en el padre.
Vicenzo tomo uno de los pies de Marissa, y beso su planta. chupo suavemente
uno de los dedos del aquelos pies,de uñas pintadas de color
negro.
El cuarto olia al perfume de la mujer,el padre continuo besando sus
piernas,luego se detuvo y se recosto encima de Marissa que lo acogio con las
piernas abiertas esperando ser penetrada. vicenzo acomodo la pija en la
entrada de la vagina y comenzo a perforarla suavemente.
—Ahhh
Marissa emitio un leve quejido,mientra vicenzo la besaba en la boca con su
lengua cubierta de saliva caliente.el hombre continuo con sus besos por todo
el cuello de la bella mujer y bajo hasta sus pechos mordisqueando los
pezones y succionandolos .
—Que hermosa mujer eres hija mia—
—Uff auhhgggg!...
Ella trataba de no gemir,reprimiendo el placer que la invadia,a pesar de no
sentir atraccion por aquel hombre a quien veia como un ser superior y un
representante de dios,su salvador.
El hombre estaba en estado de exitacion absoluta mientras seguia dando
golpes de cadera cada vez mas intensos entre las piernas abiertas de
marissa,penetrandola profundamente. cada vez aumentaba mas la velocidad en
la que el hombre entraba y salia del interior de Marissa.
—Ahhh!,ahh!—
Marissa estaba siendo cogida con furia y sus gemidos iban en aumento.
el padre Vicenzo habia abandonado la suavidad del principio por una
penetracion mecanica y violenta. su lengua recorria el suave rostro de la
joven dejando saliva por doquier,mientras la cama comenzaba a emitir un
chirrido por el movimiento.
—Por favor... ohhh! ooh! nooo noo!
Vicenzo ignoro las quejas de Marissa y siguio talandrandola con furia,hasta
que rapidamente y sin previo aviso retiro su pene del interior de la mujer
para masturbarse por un par de minutos y termino por eyacular tres chorros
de semen caliente sobre su abdomen. despues de eso,el hombre excedido de
peso se tumbo a un costado de la cama completamente agotado.
Marissa no habia disfrutado esa situacion tan violenta,al menos no como
ella esperaba,pero sabia que habia cumplido con dios. se recosto dandole la
espalda a el padre Vicenzo,con sus piernas juntas,mirando hacia la puerta.el
hombre le manoseaba el culo mientras miraba hacia el techo tratando de
recuperar el aliento despues del sexo.
Marissa jamas le conto a nadie aquella experiencia y es hasta
el día de hoy su mayor secreto...
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